Esta torta de origen uruguayo, se hace con todo comprado y admite mil variantes: desde frutas de estación (yo la hago muchas veces con frutillas), hasta alguna capa de dulce de leche para los más golosos. Si o si tiene que descansar en la heladera de un día para otro para que esté bien húmeda y no se desarme. Me la enseño mi tia Flor y la dedico en homenaje a ella.
Ingredientes
- Un paquete grande de vainillas
- Medio litro de crema
- Una lata de duraznos en almíbar
- Dos Cdas soperas de azúcar
- Un disco de merengue o merengues individuales o merenguitos c/nec.
Procedimiento
Batir la crema con las dos Cdas. de azúcar y esencia de vainilla a gusto a punto chantilly.
Cortar en trozos los duraznos y reservar el almíbar.
Romper en trozos no muy chicos los merengues.
En una tortera desmontable, acomodar una capa de vainillas y humedecerlas con el almíbar de los duraznos. Sobre las vainillas, colocar una capa de crema, trozos de durazno y el merengue roto.
Repetir otra capa igual y terminar con una capa de vainillas humedecidas, reservando un poquito de crema para la decoración.
Llevar a la heladera un mínimo de doce horas.
Espatular con la crema reservada y adherirle pedacitos del merengue roto en toda la superficie.
Se puede llevar al freezer y servir helada.